domingo, 20 de marzo de 2016

Tratamiento de la Oralidad y la Escritura en las Escuelas en la actualidad en comparación con lo que plantea el Currículo.

Tratamiento de la Oralidad y la Escritura en las Escuelas en la actualidad en comparación con lo que plantea el Currículo.

Franklin R. López Hernández

Técnico de Lengua Española, Distrito 07-07, Villa Tapia


La oralidad es una forma comunicativa que va desde el grito de un recién nacido hasta el diálogo generado entre amigos. La oralidad es decir, la expresión de la palabra hablada es la forma más natural, elemental y original de producción del lenguaje humano. En la educación de nuestros alumnos la oralidad y la escritura son el reflejo de una buena pedagogía, de la motivación que imparten los padres de familia y el docente en el aula escolar. A través de la escritura los alumnos plasman sus ideas, conocimientos y sentimientos que darán a conocer a sus semejantes. Cuando pensemos en oralidad es necesario pensar en el hablar de una persona, en el lenguaje de manera expresiva, que se pública desde la parte vocal y se exterioriza fonéticamente con sonidos.
El currículo Dominicano tiene como estrategia fundamental para la enseñanza de la lengua materna un enfoque textual, funcional y comunicativo. Es textual porque asume el texto como centro en toda clase de lengua española en donde se puede trabajar con diferentes tipos de textos tales como poéticos, narrativos, descriptivos, informativos, epistolares entre otros, es funcional porque enfatiza el uso de la lengua por encima del conocimiento formal y comunicativo porque en esos usos de la lengua que son de diferentes tipos nos da prioridad a la comunicación con otras personas, es decir nos enseña a transmitir nuestras ideas a los demás por medio de la comunicación e interacción social.
No obstante no es esto lo que hacen nuestros maestros en las aulas ya que muchos maestros en nuestras escuelas al parecer no conocen el enfoque curricular a pesar de que ya ésta transformación tiene casi 20 años y continúan utilizando el enfoque conductista que no prioriza el desarrollo del pensamiento ni despierta la criticidad que necesitan nuestros alumnos en situaciones de la vidas reales sino más bien plasmado de un gramatiquismo y un teoricismo literario como es en el caso del Nivel Medio en donde el maestro, parece un catedrático donde solo él es el tiene la palabra y no admite intervenciones por parte de los alumnos y solo se trabaja la oralidad mediantes exposiciones mecánicas por parte de los estudiantes dando prioridad a la memorización y no al desarrollo del pensamiento. En cuanto al tratamiento que se le da a la escritura se puede inferir lo siguiente, el maestro solo le dicta a los estudiantes para que ellos copien en su cuaderno lo que el profesor dicte o en ocasiones transcriban lo que él copia en la pizarra, fomentando esto a que el educando no pueda crear ni expresar mediante la escritura lo que su cerebro razone y por ende no fomenta el desarrollo del pensamiento.
Es necesario que la escuela ofrezca oportunidades donde los alumnos puedan trabajar la oralidad en diferentes situaciones y producir textos variados y completos en situaciones comunicativas tal como lo plantea el currículo dominicano. En el desempeño de la labor docente se realizan acciones que pretenden ofrecer alternativas para que nuestros estudiantes superen los problemas y así cambiar nuestros hábitos y formas de enseñanza para alcanzar los propósitos del plan de estudios y lograr la misión que la escuela tiene encomendada. “Para comprender a los alumnos debemos escuchar sus palabras, seguir sus explicaciones, entender sus frustraciones y atender a su lógica." Ferreiro y Teberosky (1999). Esto implica que el maestro debe prestarles más atención a sus estudiantes al momento en el que ellos le expresan algo ya que cuando el estudiante siente que no lo escuchan son más tímidos y por eso tardan más en aprender a leer y escribir.
Para trabajar la oralidad en las escuelas el maestro debe usar diversas estrategias entre las cuales podemos citar; una exposición acerca de un tema de importancia, entrevistas, simulaciones de un dialogo o reuniones laborales, debates conducido por un moderador sobre un tema específico, de este modo aprenderán en práctica que ciertas situaciones de comunicación le pondrán exigir utilizar diversos recursos que casi siempre ajenos a la comunicación cotidiana o informal como por ejemplo, planificar sus intervenciones, cumplir con los tiempos de exposición, utilizar un lenguaje formal y un vocabulario especifico, respetar los turnos de hablar y sobre todo saber escuchar al interlocutor que tantas falta le hace a nuestros estudiantes e incluso a nosotros mismos como maestros. En lo concerniente a la escritura podemos ponerlos a producir anécdotas, canciones, cartas, anuncios, adivinanzas, letreros, afiches, recetas, reportajes, diario personales, ensayos informales y narrativos, escribir a chorro, torbellino de ideas, crónicas, entre otras producciones más, tal como lo plantea Daniel Cassany en su libro “Construir la escritura”; eso sí que sean producciones auténticas de los estudiantes que despierte la creatividad e el intelecto de ellos como ente primordial de nuestro salón de clases.
En la actualidad, es motivo de preocupación para los docentes sobre las dificultades que presentan los estudiantes en cuanto a aprender a transmitir sus ideas de forma oral y escrita, esto se debe a que la mayoría de los profesores le enseñan a sus estudiantes con un enfoque conductista, limitándose a la memorización mecánica de codificación de unidades graficas o unidades sonoras. Según Giroux, Henry (2001). “Si los profesores han de educar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y críticos, deberían convertirse ellos mismos en intelectuales transformativo”.
Finalmente, La problemática anteriormente expuesta es consistente en que la mayoría de los maestros no se han empoderado del enfoque funcional, textual y comunicativo que plantea el currículo dominicano en la enseñanza de la lengua, por tanto no utilizan las estrategias adecuadas para que los estudiantes comprendan lo que lean. La expresión oral, la lectura y la redacción que ellos hacen no tienen sentido y por consiguiente, son un aprendizaje artificial, es por eso que tenemos que buscar acciones que garanticen que los maestros cambien de conducta e implementen de una vez por toda el currículo vigente que prioriza la oralidad y la escritura para trabajar con nuestros estudiantes, cabe destacar que no todos los profesores desconocen el currículo, tenemos muchos maestros que son excelentes dando su clase de lengua en donde se trabaja correctamente la clase de español.

Referencias

Ferreiro, Emilia, Teberosky, Ana. (1999). Los Sistemas de Escritura en el Desarrollo Del Niño. Argentina: Siglo XXI.
Giroux, Henry (2001). Problemas de Lectoescritura. Miembro Consultor REDEM en Paraguay.

Cassany, Daniel (2000). Construir la escritura. Argentina: Paidos.

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