Por Franklin López
Técnico de Lengua Española, Distrito 07—07
El
lenguaje se considera unas de las condiciones humanas, más importante, ya que permite
que el hombre evolucione, por lo tanto, hablar de un modo claro y comprensible,
constituye un requisito fundamental para la vida útil. El no contar con esta
posibilidad para comunicarse con los semejantes, pueden limitar muchos aspectos
de su cotidianidad. Puesto que el lenguaje oral constituye una actividad
cotidiana y natural que hace su aparición, entorno al primer año de edad, no
obstante, esta función psicológica sufre frecuentemente ya que presenta
dificultades de su desarrollo durante la infancia.
El
presente ensayo me focalizaré particularmente sobre las dificultades que se
presenta en el lenguaje oral, por tanto, no pretendo hacer una clasificación de
todos, sino mencionar los más comunes, que categorizo con un criterio de
afección. Abierto que las definiciones de estos trastornos son muy simples
porque no se dirigen a profesionales de la materia o logopedas sino a mis lectores,
estudiantes, padres de familia y maestros, con el fin de ofrecerles un panorama
general y brindarles elementos de juicio para valorar la intervención
profesional, lo que no los faculta para diagnosticar o intervenir directamente.
En nuestro país y en general en América Latina, el logopeda se conoce también
como fonoaudiólogo, y su labor puede ser desempeñada por psicólogos
especializados en lenguaje u otros profesionales.
El procedimiento que voy a seguir para la realización de este
importantísimo tema consiste en dar a conocer las causas más relevantes sobre
las dificultades más comunes en torno al desarrollo del lenguaje oral.
El lenguaje oral es la combinación de sonidos internos mediante el uso de
las cuerdas vocales, la lengua y la concavidad resonante de la garganta que
articuladamente produce sonidos, los sonidos combinados producen silabas; y las
silabas combinadas producen palabras, obteniendo así lo que conocemos como acción
del habla.
Se entiende por “dificultades de lenguaje oral” cualquier deficiencia
sistemática que interfiera o dificulte la capacidad de comunicación verbal de
un sujeto con las personas de su entorno. La mayoría de los niños adquieren los
sonidos y las estructuras gramaticales de la lengua siguiendo ciertas pautas y
también manifiestan tendencias comunes en el aprendizaje del vocabulario y la
gramática, de ahí que, para abordar la descripción de las dificultades de
lenguaje oral desde una perspectiva patológica en edad escolar, existe una
referencia obligada el desarrollo del lenguaje infantil en su vertiente
normativa.
Un niño presenta dificultad en el lenguaje oral cuando:
·
No comprende el significado de las palabras que
escucha, por lo tanto su respuesta no son adecuadas.
·
No posee un amplio vocabulario que le permita
expresarse apropiadamente.
·
No logra ordenar sus ideas y estas se expresan en
desorden.
·
Presenta dificultad al articular los sonidos del
idioma, palabras, frases y oraciones.
En base a lo expresado más arriba las alteraciones pueden ser:
Del ritmo de las palabras y la velocidad de la conversación, también
conocidas como disritmias y tartamudez. Se entiende por disritmia cualquier
alteración o anomalía de un patrón de ritmo normal, especialmente de las ondas
cerebrales o la cadencia del lenguaje. La tartamudez o disfemia es un trastorno
del habla (no un trastorno del lenguaje) que se caracteriza por interrupciones
involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello,
miedo y estrés. Ellas son la expresión visible de la interacción de
determinados factores orgánicos, psicológicos y sociales que determinan y
orientan en el individuo la conformación de un ser, un hacer y un sentir con
características propias.
Los trastornos más frecuentes en torno a la articulación de la palabra
son las dislalias y la disartria.
Las dislalias son las anomalías del habla más frecuentes en edad escolar,
sobre todo en educación infantil y primer ciclo de primaria, es aconsejable una
adecuada intervención temprana. Se trata de alteraciones en la articulación de
los fonemas, ocasionadas por una dificultad para pronunciar de forma correcta
determinados fonemas o grupos de fonemas de la lengua. Este trastorno puede
afectar a cualquier vocal o consonante y referirse a uno solo o varios ponemos
en número indeterminado, aunque la mayor incidencia observada en aquellos
sonidos que requieren mayor habilidad en su producción por exigir movimientos
más precisos. Según el fonema afectado las dislalias reciben denominaciones
diferentes, rotacismo, deltacismo, sigmatismo, etc.
Vamos a diferenciar cuatro tipos de dislalia, atendiendo a su etiología:
a) Dislalia
evolutiva o fisiológica
Existe una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el niño no
articula o distorsiona algunos fonemas de su lengua como consecuencia de un
inadecuado desarrollo del aparto fonoarticulador: estos errores reciben nombre
de dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo.
b) Dislalia
audiógena
Los niños que no oyen bien tenderán a cometer errores en su
pronunciación, produciéndose un articulatorio denominado dislalia audiógena.
Las conductas de atención y escucha son necesarias para una buena
discriminación auditiva.
c) Dislalia
orgánica o disglosia
Las alteraciones de la articulación fonemática producidas por lesiones o
malformaciones de los órganos periféricos del habla se denominan desglosas o
dislalias orgánicas.
d) Dislalia
funcional
Consiste en una alteración fonemática producida por una mala utilización
sin que pueda advertirse causa orgánica alguna.
Son diversas las causas que pueden generar disglosias. En todas ellas se
constatan lesiones o malformaciones de los órganos que interviene en la
articulación del lenguaje. Según el órgano afectado podemos hablar de los
siguientes tipos: labiales, linguales, mandibulares, dentales, palatales y
velares.
La disartria
es cuando usted tiene dificultad para decir las palabras debido a problemas con
los músculos que le ayudan a hablar. Las causas pueden ser un trastorno
nervioso, cerebral o muscular dificulta el uso o control de los músculos de la
boca, la lengua, la laringe o las cuerdas vocales, los cuales producen el
habla. Los músculos pueden estar débiles o completamente paralizados o puede
ser difícil que trabajen juntos. La disartria puede ser el resultado de daño
cerebral debido a:
Tumor
cerebral, demencia, accidente cerebrovascular, lesión cerebral traumática entre
otras más.
La anartria
sería el caso más extremo y grave de la disartria. Los sujetos están
imposibilitados para articular correctamente los fonemas de las plagares, por
una insuficiencia neuromuscular. Podemos diferenciar distintos tipos de
disartrias:
·
Disartria
flácida: localizada en la neurona motriz inferior.
·
Disartria
espástica: localizada en la neurona motriz superior.
·
Disartria
atáxica: localizada en el cerebelo
·
Disartria
hipocinética: localizada en el sistema extrapiramidal.
Afasia, ¿a
qué se debe?, ¿Cuándo se puede producir?, ¿a qué compromete?
La afasia consiste en el retardo grave del lenguaje. Las alteraciones
dependen del grado de desarrollo lingüístico que el niño posea en el momento de
la lesión. Suele diferenciarse entre:
Afasia
congénita: referida a la no aparición del lenguaje en niños
que no presentan otros síndromes (sordera, autismo, oligofrenia profunda),
puede estar más afectada la comprensión, la expresión o ambos aspectos por
igual. En general, se distinguen tres tipos de lesiones: prenatales
(malformaciones craneales, anomalías cromosómicas, cretinismo); perinatales
(anoxia) y posnatales (traumatismos, encefalitis)
Afasia
adquirida o infantil: es aquella que tiene lugar una vez que el lenguaje
ya ha sido adquirido total o parcialmente. Es un trastorno del lenguaje
consecuencia de una afección objetiva del sistema nervioso central y producido
en un sujeto que ya ha adquirido un cierto nivel de comprensión y expresión
verbal.
Teniendo en cuenta las áreas del lenguaje afectado, hay dos
tipos básicos de afasia: la expresiva (de Broca) y la receptiva (de Wernicke)
Afasia de
Broca, se manifiesta en un déficit en la expresión del
lenguaje oral, en la producción verbal no fluida y lenta, en la reducción del
vocabulario y sintaxis (frases cortas y telegráficas), y la utilización de
estereotipias verbales; además, la comprensión del lenguaje está relativamente
conservada (puede mostrar dificultades ante mensajes hablados complejos); y
también se da la afectación de la lecto - escritura en cuanto a expresión.
Afasia de
Wernicke, se trata de un trastorno básicamente de la
comprensión, aunque también en la expresión del lenguaje verbal (al no
comprender lo que él mismo dice, desvaría) No comprende el lenguaje verbal
(palabras = ruido irreconocible) Se da también la jergafasia, que es la
expresión verbal fluida y abundante, aunque carente de sentido (neologismos y
parafasias). También existen dificultades de articulación, anomia, lectura y
escritura alteradas, y la persona no es consciente de su discapacidad, tanto a
nivel expresivo como receptivo.
Finalmente, estas dificultades en el lenguaje oral que presente sobre todo lo concerniente a como nosotros los seres humanos adquirimos y
desarrollamos el lenguaje pero que a la
vez aparecen alteraciones que retrasan o afectan la oralidad es por esta razón
que entiendo que todo lo dicho anteriormente les pueda servir de
ayuda ya que he presentado las causas y las consecuencia que atraviesan los seres
humados cuando esa capacidad que nos caracteriza sufre trastornos en la oralidad.
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