lunes, 21 de marzo de 2016

DIFICULTADES Y TRASTORNOS DEL LENGUAJE ORAL.

Por Franklin López
Técnico de Lengua Española, Distrito 07—07


El lenguaje se considera unas de las condiciones humanas, más importante, ya que permite que el hombre evolucione, por lo tanto, hablar de un modo claro y comprensible, constituye un requisito fundamental para la vida útil. El no contar con esta posibilidad para comunicarse con los semejantes, pueden limitar muchos aspectos de su cotidianidad. Puesto que el lenguaje oral constituye una actividad cotidiana y natural que hace su aparición, entorno al primer año de edad, no obstante, esta función psicológica sufre frecuentemente ya que presenta dificultades de su desarrollo durante la infancia.

El presente ensayo me focalizaré particularmente sobre las dificultades que se presenta en el lenguaje oral, por tanto, no pretendo hacer una clasificación de todos, sino mencionar los más comunes, que categorizo con un criterio de afección. Abierto que las definiciones de estos trastornos son muy simples porque no se dirigen a profesionales de la materia o logopedas sino a mis lectores, estudiantes, padres de familia y maestros, con el fin de ofrecerles un panorama general y brindarles elementos de juicio para valorar la intervención profesional, lo que no los faculta para diagnosticar o intervenir directamente. En nuestro país y en general en América Latina, el logopeda se conoce también como fonoaudiólogo, y su labor puede ser desempeñada por psicólogos especializados en lenguaje u otros profesionales.

El procedimiento que voy a seguir para la realización de este importantísimo tema consiste en dar a conocer las causas más relevantes sobre las dificultades más comunes en torno al desarrollo del lenguaje oral.  

El lenguaje oral es la combinación de sonidos internos mediante el uso de las cuerdas vocales, la lengua y la concavidad resonante de la garganta que articuladamente produce sonidos, los sonidos combinados producen silabas; y las silabas combinadas producen palabras, obteniendo así lo que conocemos como acción del habla.

Se entiende por “dificultades de lenguaje oral” cualquier deficiencia sistemática que interfiera o dificulte la capacidad de comunicación verbal de un sujeto con las personas de su entorno. La mayoría de los niños adquieren los sonidos y las estructuras gramaticales de la lengua siguiendo ciertas pautas y también manifiestan tendencias comunes en el aprendizaje del vocabulario y la gramática, de ahí que, para abordar la descripción de las dificultades de lenguaje oral desde una perspectiva patológica en edad escolar, existe una referencia obligada el desarrollo del lenguaje infantil en su vertiente normativa.

Un niño presenta dificultad en el lenguaje oral cuando:

·         No comprende el significado de las palabras que escucha, por lo tanto su respuesta no son adecuadas.

·         No posee un amplio vocabulario que le permita expresarse apropiadamente.

·         No logra ordenar sus ideas y estas se expresan en desorden.

·         Presenta dificultad al articular los sonidos del idioma, palabras, frases y oraciones.

En base a lo expresado más arriba las alteraciones pueden ser:

Del ritmo de las palabras y la velocidad de la conversación, también conocidas como disritmias y tartamudez. Se entiende por disritmia cualquier alteración o anomalía de un patrón de ritmo normal, especialmente de las ondas cerebrales o la cadencia del lenguaje. La tartamudez o disfemia es un trastorno del habla (no un trastorno del lenguaje) que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés. Ellas son la expresión visible de la interacción de determinados factores orgánicos, psicológicos y sociales que determinan y orientan en el individuo la conformación de un ser, un hacer y un sentir con características propias.

Los trastornos más frecuentes en torno a la articulación de la palabra son las dislalias y la disartria.

Las dislalias son las anomalías del habla más frecuentes en edad escolar, sobre todo en educación infantil y primer ciclo de primaria, es aconsejable una adecuada intervención temprana. Se trata de alteraciones en la articulación de los fonemas, ocasionadas por una dificultad para pronunciar de forma correcta determinados fonemas o grupos de fonemas de la lengua. Este trastorno puede afectar a cualquier vocal o consonante y referirse a uno solo o varios ponemos en número indeterminado, aunque la mayor incidencia observada en aquellos sonidos que requieren mayor habilidad en su producción por exigir movimientos más precisos. Según el fonema afectado las dislalias reciben denominaciones diferentes, rotacismo, deltacismo, sigmatismo, etc.

Vamos a diferenciar cuatro tipos de dislalia, atendiendo a su etiología:

a) Dislalia evolutiva o fisiológica

Existe una fase en el desarrollo del lenguaje en la que el niño no articula o distorsiona algunos fonemas de su lengua como consecuencia de un inadecuado desarrollo del aparto fonoarticulador: estos errores reciben nombre de dislalias evolutivas. Normalmente desaparecen con el tiempo.

b) Dislalia audiógena

Los niños que no oyen bien tenderán a cometer errores en su pronunciación, produciéndose un articulatorio denominado dislalia audiógena.

Las conductas de atención y escucha son necesarias para una buena discriminación auditiva.

c) Dislalia orgánica o disglosia

Las alteraciones de la articulación fonemática producidas por lesiones o malformaciones de los órganos periféricos del habla se denominan desglosas o dislalias orgánicas.

d) Dislalia funcional

Consiste en una alteración fonemática producida por una mala utilización sin que pueda advertirse causa orgánica alguna.
Son diversas las causas que pueden generar disglosias. En todas ellas se constatan lesiones o malformaciones de los órganos que interviene en la articulación del lenguaje. Según el órgano afectado podemos hablar de los siguientes tipos: labiales, linguales, mandibulares, dentales, palatales y velares.

La disartria es cuando usted tiene dificultad para decir las palabras debido a problemas con los músculos que le ayudan a hablar. Las causas pueden ser un trastorno nervioso, cerebral o muscular dificulta el uso o control de los músculos de la boca, la lengua, la laringe o las cuerdas vocales, los cuales producen el habla. Los músculos pueden estar débiles o completamente paralizados o puede ser difícil que trabajen juntos. La disartria puede ser el resultado de daño cerebral debido a:

Tumor cerebral, demencia, accidente cerebrovascular, lesión cerebral traumática entre otras más.

La anartria sería el caso más extremo y grave de la disartria. Los sujetos están imposibilitados para articular correctamente los fonemas de las plagares, por una insuficiencia neuromuscular. Podemos diferenciar distintos tipos de disartrias:

·         Disartria flácida: localizada en la neurona motriz inferior.

·         Disartria espástica: localizada en la neurona motriz superior.

·         Disartria atáxica: localizada en el cerebelo

·         Disartria hipocinética: localizada en el sistema extrapiramidal. 

Afasia, ¿a qué se debe?, ¿Cuándo se puede producir?, ¿a qué compromete?

La afasia consiste en el retardo grave del lenguaje. Las alteraciones dependen del grado de desarrollo lingüístico que el niño posea en el momento de la lesión. Suele diferenciarse entre:

Afasia congénita: referida a la no aparición del lenguaje en niños que no presentan otros síndromes (sordera, autismo, oligofrenia profunda), puede estar más afectada la comprensión, la expresión o ambos aspectos por igual. En general, se distinguen tres tipos de lesiones: prenatales (malformaciones craneales, anomalías cromosómicas, cretinismo); perinatales (anoxia) y posnatales (traumatismos, encefalitis)

Afasia adquirida o infantil: es aquella que tiene lugar una vez que el lenguaje ya ha sido adquirido total o parcialmente. Es un trastorno del lenguaje consecuencia de una afección objetiva del sistema nervioso central y producido en un sujeto que ya ha adquirido un cierto nivel de comprensión y expresión verbal.

Teniendo en cuenta las áreas del lenguaje afectado, hay dos tipos básicos de afasia: la expresiva (de Broca) y la receptiva (de Wernicke)

Afasia de Broca, se manifiesta en un déficit en la expresión del lenguaje oral, en la producción verbal no fluida y lenta, en la reducción del vocabulario y sintaxis (frases cortas y telegráficas), y la utilización de estereotipias verbales; además, la comprensión del lenguaje está relativamente conservada (puede mostrar dificultades ante mensajes hablados complejos); y también se da la afectación de la lecto - escritura en cuanto a expresión.

Afasia de Wernicke, se trata de un trastorno básicamente de la comprensión, aunque también en la expresión del lenguaje verbal (al no comprender lo que él mismo dice, desvaría) No comprende el lenguaje verbal (palabras = ruido irreconocible) Se da también la jergafasia, que es la expresión verbal fluida y abundante, aunque carente de sentido (neologismos y parafasias). También existen dificultades de articulación, anomia, lectura y escritura alteradas, y la persona no es consciente de su discapacidad, tanto a nivel expresivo como receptivo.

            Finalmente, estas  dificultades en el lenguaje oral que presente sobre todo lo concerniente a como nosotros los seres humanos adquirimos y desarrollamos  el lenguaje pero que a la vez aparecen alteraciones que retrasan o afectan la oralidad es por esta razón que entiendo que todo lo dicho anteriormente les pueda servir de  ayuda ya que he presentado las causas y las consecuencia que atraviesan los seres humados cuando esa capacidad que nos caracteriza sufre trastornos en la oralidad.


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